Solo hay dos cosas que nos diferencian: dinero y razón.
Hay que estar agradecido cuando hacen algo por ti, por alguien, por la humanidad. Pero no te están regalando nada.
Ahora eres suyo, se han permitido el lujo de comprarte, ni siquiera han tenido que esperar a reyes porque pueden permitírselo antes. Tú decides si con dinero pueden comprar tu vida, tus planes y tu tiempo libre. Puedes decidir si pueden disponer de ti las 24 horas del día, si tienen derecho a llamarte estés donde estés, exigirte que en media hora estés allí.
No sé si una firma te convierte en esclavo.
También están comprando mi tiempo sin pagarme nada por él.
Conmigo no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario