Se trata, se da forma, color, se envuelve, se da. Se cuida, se tiene, se aprecia, se mira, se usa.
Nunca le prestas atención, sabes que está y ni siquiera te planteas que algún día puede dejar de ser. Pero sin quererlo, sin que puedas hacer nada, se rompe. Lo rompen.
No puedes intentar pegar los trozos porque no serán nunca lo que un día fue.
El cristal no es eterno. Pueden llegar más pero no tendrán las historias… lo peor es que a corto plazo, nos queda la esencia; pero, a largo plazo no nos queda nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario