Me encanta el sol.
Me confieso adicta a él. No a tomarlo porque lo puedo estar lamentando durante semanas, pero sí a disfrutarlo.
Ojalá lo pudiera ver todos los días, que siempre fuera primavera... con paseos llenos de bandas sonoras, andando por la calle sin rumbo, sin prisas... ay!
Helados, paseos, batidos, risas,... no los cambio por nada.
Bonita la vida con sol :)
Esta vez no hay nadie ni nadies detrás de las palabras, es una pena que no puedan sonar tan bien como la realidad que representan.
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