Es inexplicable la sensación de ver tanta gente unida para conseguir algo común.
Estoy acostumbrada a verme a mí misma criticando desde casa lo que unos y otros hacen o dejan de hacer, y cómo eso me afecta.
Nunca me he conformado con lo que otros me hayan intentado imponer, pero la inconformidad no siempre sirve para que cambien las cosas.
Mi voz apenas alcanza un par de metros, pero unida a miles de voces espero que llegue a donde tiene que llegar.
Mil gracias a los maestros por esas lecciones que me siguen dando sin ni siquiera darse cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario