Entiendo la situación... qué podía haber dicho, qué podría haber hecho, qué..., qué,...qué... NADA.
Da igual lo que digas porque la decisión está tomada. Te contradices, pretendes que cambie de opinión y todo vuelva a ser como hasta entonces. Al instante, quieres que cambie de opinión y ser tú el que diga: "ahora no".
Pasa el tiempo y lo que antes deseabas con todas tus fuerzas es lo último que quieres que pase. Quieres que te olvide pero tampoco puedes hacer nada. Y cuando lo recuerdas, cuando él te obliga a recordarlo, te das cuenta que lo único que sientes por él es pena y asco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario